Historia
Los orígenes de la hermandad
La hermandad fue fundada a principios del siglo XVI en la primitiva Iglesia Parroquial de Santiponce, que se llamaba de Nuestra Señora de la Tabla o de Belén. Las primeras alusiones documentales a la existencia de la corporación proceden del libro de actas y visitas del Prior de San Isidoro del Campo del año 1535, cuando la hermandad residía en la parroquia citada anteriormente que fue destruida junto al pueblo de Santiponce en la inundación provocada por el río Guadalquivir el 20 de diciembre de 1603. La Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario era, por aquel entonces, sólo de gloria y las limosnas mensuales que los hermanos aportaban se dedicaban a costear las misas oficiadas por el eterno descanso de los hermanos difuntos, así como a sufragar en parte el aceite para la lámpara que alumbraba el Sagrario. El Alcalde de la Hermandad gozaba del privilegio de tomar las cuentas del resto de Cofradías que conjuntamente se daban cita en la Iglesia Parroquial.
El 29 de julio de 1581, bajo el pontificado de su Santidad el Papa Gregorio XIII, reinando en España su Majestad el Rey Felipe II, por la devoción que los padres del Convento de San Isidoro del Campo profesaban hacia la Santísima Virgen del Rosario, Fray Diego Núñez del Rosario, fraile profeso de la orden de los predicadores, del Convento de San Pedro Mártir de Lucena (Córdoba), hace entrega de la patente de institución canónica de la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario, con arreglo a las normas y bula que en ella se recogen, otorgada por Fray Vicencio Justiniani, cardenal de la Santa Iglesia de Roma, siendo legado apostólico de su Santidad y por comisión de la Sede apostólica.
Así pues, se nombra al prior del Monasterio de San Isidoro del Campo, Fray Alonso de León, de la orden jerónima, patrón, capellán y regente de la Cofradía, con el fin de bendecir los rosarios y recibir e inscribir a los cofrades que día a día iban llegando a la Hermandad. Cada primer domingo de mes, por la tarde, según indicaba la bula otorgada a la Hermandad, se efectuaba una procesión de Ntra. Sra. del Rosario, en la cual, los fieles que participaban obtenían gracias e indulgencias plenarias. A raíz de la inundación del pueblo de Santiponce en el año 1603, la Hermandad y la Parroquia pasan a residir en el Monasterio de San Isidoro del Campo, construido en la margen derecha del río Guadalquivir, frente al Monasterio de Santa María de las Cuevas (Monasterio de la Cartuja), en torno a partir del cual nacerá el nuevo Santiponce.
En 1603, la hermandad se instala en un altar en el lado del evangelio de la primera iglesia del monasterio, un espacio sagrado que se convierte en iglesia parroquial, mientras la segunda iglesia, la principal, que está decorada con el retablo y las figuras orantes de los fundadores tallados por Juan Martínez Montañés, queda reservada al culto de la comunidad jerónima. Podemos considerar que la imagen de la Virgen del Rosario es encargada durante la primera etapa de modernización barroca que sufre el interior del monasterio medieval en las décadas de 1590 a 1610, en la que Juan Martínez Montañés realiza retablos y esculturas. A este escultor (o alguien cercano de su círculo, como Juan de Mesa) atribuyen los expertos la hechura de Nuestra Señora del Rosario. Durante una segunda etapa de reforma ornamental del monasterio en la década de 1630, en la que se registra una importante actividad constructiva de retablos y mobiliario artístico por el arquitecto Luis de Figueroa, los frailes acuerdan que para «nra. señora del pueblo de Santiponce que está en el altar junto al Sto. Cristo se le hiziese un retablo nuevo» el 8 de noviembre de 1636. En torno a mediados del siglo XVII, entre 1650 y 1660, se atribuye la realización por parte del escultor flamenco, José de Arce, de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
De la Edad Moderna a la Contemporaneidad
Una de las pocas referencias documentales a la vida de la hermandad en los siglos XVIII y XIX se la debemos a Pablo de Olavide. Según su informe del número de hermandades, cofradías, congregaciones y órdenes terceras de 1771, Santiponce tenía en las últimas décadas del siglo XVIII hasta tres hermandades. Teniendo en cuenta la anterior fundación de la Hermandad del Rosario, que además rendía culto a la Patrona del pueblo, y el acta de nuevas reglas para la Hermandad de la Vera Cruz de 1799, que atestigua su existencia, podemos determinar que dos de estas tres hermandades eran la del Rosario y la de la Vera Cruz. La llegada al siglo XX de dos hermandades, la del Rosario y la de Jesús Nazareno, nos indica que la tercera hermandad de 1771 pudiera ser la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya imagen llevaba ya un siglo residiendo en el Monasterio de San Isidoro del Campo. Además, en el siglo XVIII se llevaron a cabo dos grandes proyectos en el conjunto monacal: los retablos del Cristo de la Vera Cruz o de las Ánimas y el de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Todo hace pensar que la imagen atribuida a José de Arce disponía de una hermandad tal y como disponía el crucificado atribuido a Jerónimo Quijano.
El siglo XX
En el año 1916, debido a la construcción de unos artísticos enterramientos para los descendientes y demás familia del Excmo. Señor Marqués de Martorell, patrono de dicha iglesia, el retablo de la Virgen del Rosario es colocado enfrente de la puerta principal y en la mesa de altar se añade un hueco con un Señor resucitado. En el año 1932 se consagra, de nuevo, como altar de la Virgen del Rosario, el que ésta tenía primitivamente, anteriormente citado, en el lateral derecho de la segunda iglesia. Estaba éste formado por «un retablo dorado antiguo con ara, y debajo de ella las cenizas de San Eutiquio; tres sacras, un crucifijo, dos atriles de madera y candeleros de metal. En su parte inferior un nicho con la imagen de la Purísima, vestida con corona de plata meneses, como de vara de alto. En el centro del retablo se colocó la imagen de Ntra. Sra. del Rosario, con ráfaga, corona y media luna de plata de ley, estando culminado el retablo por la imagen de San Miguel».
Por lo complejo que resultaba conjugar la bulliciosa vida parroquial con el recogimiento de la vida conventual así como, principalmente, debido al hecho de que la expansión del pueblo de Santiponce se había llevado a cabo orientada hacia una situación geográfica más al norte, quedando el monasterio de San Isidoro del Campo casi a las afueras de la población, se construye una Capilla a la cual se le da el nombre de Santo Tomás, ubicada junto a la Casa Rectoral en la calle San Geroncio. La construcción de la misma fue sufragada por D. Eduardo Ybarra Osborne, persona muy ligada a la población en aquellos años debido a la intensa actividad agrícola que ejercía con la explotación de tierras de su propiedad en el término municipal de esta localidad. En este nuevo oratorio, se celebrará la Sagrada Eucaristía y administrarán los sacramentos hasta el año 1963, fecha en la cual, debido a la expansión demográfica de la población y la imposibilidad de ampliación de la citada capilla, se construye la nueva y actual parroquia. Como Patrona de la localidad, durante el tiempo que prestó servicios religiosos la citada capilla, la sagrada imagen de Ntra. Sra. del Rosario presidió su altar. Éste era un altar dorado en el cual, a los pies de la imagen de la Santísima Virgen, estaba el Sagrario y a ambos lados se encontraban representadas las imágenes de bulto de San Isidoro y Santo Tomás. La Capilla disponía de un coro alto y una pila de bautismo para administrar este sacramento. No obstante, temporalmente, la sagrada imagen era trasladada al monasterio de San Isidoro del Campo con motivo de ciertas celebraciones litúrgicas de mayor calado, procesiones de relevancia, etc., en las cuales había una mayor participación de fieles. Durante estos períodos temporales en los cuales la Virgen del Rosario volvía al monasterio, ocupó lugar en el presbiterio, en un altar dispuesto en el lado izquierdo del altar mayor de la segunda iglesia del cenobio.
En Abril de 1939, Nuestra Señora del Rosario, acompañada fundamentalmente por las mujeres del pueblo, es llevada en procesión extraordinaria a las puertas del Conjunto Arqueológico de Itálica, lugar donde comenzaron los primeros enfrentamientos armados en Santiponce, en acción de gracias por la finalización de esta cruenta guerra.
Con la llegada en 1955 de un nuevo Párroco, D. Amador Menudo Sivianes, se instituye y organiza una Romería popular con la Sagrada Imagen de la Virgen del Rosario que, con tal motivo, es llevada sobre carreta de bueyes a la finca del Cortijo de Espinosa, en cuya explanada interior se celebraba una Misa de Romeros en la que llamaba poderosamente la atención la cantidad de fieles que se acercaban a recibir los sacramentos del perdón y de la comunión, que eran impartidos por varios sacerdotes venidos ex profeso para poder atender a la gran cantidad de fieles que, de forma multitudinaria, vecinos de la población y otros muchos llegados de todos los alrededores, participaban en los actos religiosos llevados a cabo con motivo de esta Romería. Aquel primer año la prolífica comitiva que acompañaba a la Santísima Virgen estuvo compuesta por veintisiete carretas de bueyes, adornadas al estilo de la época, y un gran número de jinetes a caballo. En 1961, la Romería se celebró en la «Venta». La improvisada capilla se instaló en el zaguán de una casa particular, realizándose el día de convivencia en el antiguo eucaliptal que existía en los alrededores de la Itálica.
En el año 1958 se produce la fusión entre las hermandades de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. del Rosario. Antes de esta fusión ya se cedía la imagen de la Virgen del Rosario para que participara en la Estación de Penitencia que Ntro. Padre Jesús Nazareno realizaba la madrugada del Viernes Santo. Con esta fusión se conforma la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Rosario, que ejercería sus funciones como tal hasta el año 1965. Durante este periodo, la Santísima Virgen procesionaba anualmente en tres ocasiones, el Viernes Santo de madrugada, junto a Nuestro Padre Jesús Nazareno, como Madre Dolorosa; en el mes de Mayo en una Romería de carácter popular y en su tradicional procesión de gloria del mes de octubre. Sin embargo, en los años sesenta, debido a causas ajenas, se viven momentos difíciles para la hermandad y durante varios años la inactividad frena el desarrollo de la cofradía, cayendo en una cierta postración y manteniéndose únicamente la salida procesional de gloria de la Santísima Virgen del Rosario en el mes de octubre.
La reorganización
En el año 1979, tras este paréntesis de letargo, un grupo de jóvenes devotos, acompañados de antiguos hermanos que aún quedaban, poniendo de manifiesto su fe, abnegación y desvelos, consiguen reorganizar las funciones de la Corporación recibiendo, tras varios años de esperanzado trabajo y dedicación, nueva aprobación canónica, con arreglo a las nuevas normas diocesanas en vigor, el día 16 de diciembre de 1988, con el mismo título anterior de Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Rosario. En mayo de 1979, será la realización de una multitudinaria romería, celebrada en honor de la Divina Pastora de las Almas en los alrededores de la población, el punto de partida para retomar toda esta actividad cofrade, al tiempo que, por fallecimiento de sus componentes y debido a la inactividad de la misma, la Cofradía reorganiza y asume las funciones de la Hermandad Sacramental. Con este motivo y en Cabildo General de Hermanos, celebrado en enero de 1990, con el visto bueno del Sr. Cura Párroco, se aprueba la modificación e inclusión en las Reglas de la Cofradía de aquellos títulos y normas afectadas por la incorporación de la Divina Pastora de las Almas y las funciones de Hermandad Sacramental, recibiendo aprobación eclesiástica de estas modificaciones el 29 de enero de 1992.
El día 30 de septiembre de 1983, por acuerdo plenario de la Corporación Municipal, en virtud de lo dispuesto por la Ordenanza de Honores y Distinciones del Excelentísimo Ayuntamiento de Santiponce, se concede a la Santísima Virgen la distinción de Alcaldesa Perpetua de la localidad. Este hecho se hace patente a través de la entrega de la reproducción en oro del Escudo Heráldico e insignia de Alcaldesa de la población, a Nuestra Señora del Rosario, en una celebración eucarística llevada a cabo públicamente, en la Plaza de Itálica, con la participación de todo el pueblo, el día 7 de Octubre de 1983, festividad de Ntra. Sra. del Rosario.
Tras muchos años de espera, por fin se ve realizado el sueño de sus hermanos de poseer una casa de Hermandad, siendo el 28 de Febrero de 1988 cuando, tras las obras realizadas en un inmueble adquirido en la Calle Las Musas nº 29, próximo al Templo Parroquial, son bendecidas las nuevas dependencias donde se instalan sus Oficinas, Salón de Juntas, Sala de Exposiciones y almacenes.
El día 16 de Febrero de 1991, tras una original idea surgida en la Junta de Gobierno de la Hermandad, la Cofradía organiza y lleva a cabo el I Via+Crucis de las Hermandades de Penitencia del Aljarafe sevillano en las Ruinas Romanas de Itálica, con la participación de un nutrido grupo de Corporaciones Cofrades de todo el entorno aljarafeño y con la idea fija de, en lo sucesivo, repetir este piadoso acto cada sábado después de Ceniza. Un año antes se celebró el primer Vía Crucis donde sólo participo nuestra Hermandad. Diez años después, en el 2001, la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía declara como «Acto de Interés Turístico Nacional de Andalucía» al Via+Crucis del Aljarafe.
En el verano de año 1998, se llevó a cabo una importante actuación en la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Tras un estudio radiológico realizado sobre la imagen en las instalaciones de la Cruz Roja de Triana, se procedió a la limpieza y eliminación de clavos y ensambles que estaban dañando a la imagen, además de la sustitución de la peana que se encontraba bastante deteriorada. Estos trabajos se llevaron a cabo en el taller de Antonio Dubé de Luque, en la vecina localidad de Gerena.
El 15 de mayo de 2004, la Divina Pastora de las Almas, Protectora de Nuestra Juventud, en salida extraordinaria, celebrada con motivo de los 25 años de la reorganización de la hermandad, siendo dicha imagen la impulsora de dicha efeméride, visitó por primera vez la Capilla de la Real Hermandad del Rocío de Santiponce, siendo también la primera vez que de forma oficial lo hacía esta hermandad.
La Coronación.
En la Solemne Función a Ntra. Sra. del Rosario celebrada en la Parroquia de San Isidoro del Campo el 15 de octubre de 2006, el Cardenal de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, anunció la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Rosario. Dos meses más tarde, en la festividad de la Inmaculada Concepción de María, y coincidiendo con los actos del 425 aniversario de las primeras reglas de la hermandad, se hizo público por nuestro Hermano Mayor que la Santísima Virgen del Rosario sería Coronada Canónicamente el 14 de junio de 2008. Esta fecha, por motivos de agenda del Cardenal, tuvo que ser cambiada al domingo, 8 de junio de 2008.
El diseño de la Corona fue realizado por el insigne imaginero, pintor y artista sevillano Antonio Dubé de Luque. Su elaboración corrió a cargo de los orfebres Marmolejo Hernández. El cartel anunciador sería realizado también por Antonio Dubé de Luque. Previo a la Coronación, se realizaron una serie de actos preparativos desde noviembre de 2007 hasta junio de 2008. Entre ellos, destacaron conferencias, como «El Ritual de la Coronación Canónica» realizada por Miguel Ángel Ortega, “Fundamentos Bíblicos, Teológicos y Pastorales de las coronaciones de las Imágenes Marianas” realizada por Monseñor Giovanni Lanzafame di Bartolo, “El papel de las Hermandades dentro de la Iglesia” realizada por D. Manuel Soria Campos o la historia de la devoción a la Santísima Virgen del Rosario realizada por Pedro Respaldiza; la presentación de la Medalla Conmemorativa de la Coronación Canónica; los estrenos musicales del «Himno de la Coronación», de nuestros hermanos J. Manuel y Miguel Ángel Marín Legido con arreglos musicales de Antonio Fernández, y de «Madre de Santiponce Coronada», de Francisco Fuentes Leal; o el Pregón de la Coronación a cargo del Hermano Mayor de la Corporación, Miguel Ángel Ortega, el 31 de mayo de 2008 en una abarrotada iglesia parroquial.
En el aspecto cultual, la Santísima Virgen del Rosario permaneció durante una semana, entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre de 2007, en la Capilla del Rocío. De forma previa a la Coronación, se realizó un Triduo Extraordinario en la Parroquia de San Isidoro del Campo en honor a Nuestra Señora del Rosario los días 4, 5 y 6 de junio, contando con la predicación del padre D. Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp. Durante el primer día de Triduo se expusieron por primera vez las preseas con las que se coronarían a la Santísima Virgen del Rosario y su Bendito Hijo.
El domingo, 8 de junio de 2008, Nuestra Señora del Rosario fue Coronada Canónicamente por el Cardenal Amigo Vallejo. A la finalización del Pontifical tuvo lugar la Procesión Extraordinaria de la Coronación. El pueblo de Santiponce se vistió de gala para recibir a su Patrona, algo que volvió a hacer de nuevo en la Procesión Extraordinaria del 14 de junio, fecha en la que estaba prevista la Coronación. La Santísima Virgen del Rosario, ya Coronada, volvió a salir de su parroquia, esta vez sin palio, y recorrió algunas barriadas del municipio que jamás había visitado. Las calles se adornaron y Santiponce disfrutó de un día histórico junto a su Patrona.
El 21 de junio de 2008 se celebró una Vigilia de Oración en nuestra parroquia de San Isidoro del Campo, a los pies de Nuestra Señora del Rosario Coronada y en coordinación con la asociación de Adoración Nocturna Española de Sevilla, que fue la antesala del Besamanos Extraordinario a la Santísima Virgen del Rosario que tuvo lugar tras la Santa Eucaristía de Acción de Gracias, en la mañana del domingo 22 de junio.
El 2 de noviembre se celebró la última de las salidas extraordinarias del año. La Virgen del Rosario fue trasladada hasta el cementerio municipal, donde presidió la Santa Misa de Réquiem por el descanso eterno de nuestros hermanos difuntos.
La restauración de la Virgen del Rosario.
En el año 2016, la imagen de Nuestra Señora del Rosario fue restaurada por el especialista en conservación y restauración de obras de arte, Pedro Manzano Beltrán. La Santísima Virgen permaneció en el taller de Pedro Manzano entre junio y octubre del citado año, volviendo el 6 de octubre, en vísperas de su onomástica, en un día en el que el pueblo de Santiponce arropó en multitudes a la imagen en su vuelta a la localidad.
Clavis Fidei: El Año del Señor.
Entrada la época estival del año 2022, surge en el seno de la Juventud Nazarena la propuesta de reconocer la devoción y el fervor del pueblo de Santiponce a Nuestro Padre Jesús Nazareno a través de una distinción honorífica: la Llave de Oro de la villa. Dicha idea fue planteada por NHD. Joaquín Granero Velázquez, Diputado de Formación y Juventud, quien tuvo a bien reunirse con las autoridades municipales oportunas para presentar el proyecto. Tras una primera reunión, los jóvenes comenzaron un proceso de recogida de firmas entre los vecinos del pueblo, a la vez que se redactó una memoria explicativa justificando el motivo de esta concesión. Posteriormente, se sucedieron una serie de reuniones, en las que el Diputado de Formación y Juventud y el presidente del Grupo Joven, NHD. Rafael García Campanario, trasladaron la propuesta a todos los grupos políticos municipales, quienes vieron con buenos ojos la iniciativa. En todo momento, la Corporación Municipal, encabezada por el Alcalde, D. Justo Delgado Cobo, apoyó a este grupo de jóvenes, los cuales, movidos por la devoción y la fe a Nuestro Padre Jesús Nazareno, lograron recabar casi un millar de firmas. Esto fue posible, además, por la colaboración de diversos establecimientos del pueblo, así como de miembro de la Junta de Gobierno y vecinos de la localidad.
Llegado el momento, los documentos fueron entregados en el ayuntamiento y la propuesta fue elevada al Pleno Municipal. De esta forma, el 26 de enero de 2023 tuvo lugar la Sesión Ordinaria del Pleno, en cuyo 5º punto del orden del día se aprobó por unanimidad la concesión de la Llave de Oro de Santiponce a Nuestro Padre Jesús Nazareno.
A partir de ahí, la Hermandad desarrolló un programa de actos, proyectos y cultos extraordinarios, teniendo su cénit en la jornada del 15 de junio de 2024, donde el Alcalde de Santiponce, D. Juan José Ortega Gordón, impuso la llave de oro de la villa a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Tras esto, el Señor recorrió las calles del pueblo en salida extraordinaria. Para tal ocasión, estrenó la conocida como «Túnica del Pueblo», realizada por el taller de bordados de Antonio Roldán Nieto, estando costeada por vecinos, fieles y devotos.
Posteriormente, la Bendita Imagen volvería a recorrer las calles el primer fin de semana de noviembre para realizar una Santa Misión Evangelizadora, visitando el cementerio municipal, la Capilla del Rocío y las tres residencias de ancianos de nuestra localidad. En esta ocasión, el Señor volvería a estrenar túnica bordada, siendo esta una donación de una familia del pueblo muy vinculada ala Hermandad y al Nazareno. Esta fue realizada nuevamente por el taller de Antonio Roldán Nieto.
Entre la gran diversidad de actos y proyectos que se realizaron caben destacar una serie de ellos, como es el caso de la «Obra Social de la Llave», una propuesta impulsada por la Diputación de Caridad consistente en acercar al Señor a las residencias de ancianos de la localidad, donde se realizaron eucaristías mensuales y se compartieron momentos emotivos con los mayores de nuestro pueblo. La obra social también tuvo un enfoque en nuestra Parroquia, donde la Hermandad sustituyó la mayor parte del sistema eléctrico de iluminación de la iglesia con un coste asociado cercano a los nueve mil euros. También cabe destacar la exposición realizada a principios de febrero en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, comisariada por D. Pedro Manuel Fernández Muñoz, la exposición de fotografías itinerante «Luz y Alma», la peregrinación a Santiago de Compostela organizada por nuestro Grupo Joven y la gran variedad de conferencias y mesas redondas que contaron con la participación de muchos expertos en las materias impartidas.
La clausura del Año del Señor tuvo lugar el 1 de diciembre de 2024 con una Eucaristía de Acción de Gracias televisada por Canal Sur, contando con la participación de un gran número de hermanos.